miércoles, 27 de noviembre de 2019

Nido

Puedo seguir tropezando en el camino,
dirigir mis batallas a la mera nada,
quemar y hundir todos mis navíos
en la mar de la que fui arrancada;
ese oceano en tus ojos, tu mirada,
por la que muero y por la que vivo.

Hueles a vacaciones y suenas a alivio,
sabes a menta y a café recién molido.
Tus ojos son el edén de vida y calma
donde está mi fe, pero también tu olvido.

Hazme un hueco en tu alma
para que sea nuestro nido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios aquí:

Te quise tanto

  Te quise tanto, Que todavía te pienso  A diario, a cada rato Tanto que pienso, Que olvidar es un verbo De fácil escritura E imposible ejec...