El roble alto,
el más bello y fuerte,
no tiene nombre
porque no es de nadie.
Esa es su belleza.
***
Manan sus hojas
resinas sabor a miel
cuando se tocan
con quien cede libertad.
A quien ya pertenecen.
Te quise tanto, Que todavía te pienso A diario, a cada rato Tanto que pienso, Que olvidar es un verbo De fácil escritura E imposible ejec...